Introducción
Los riesgos que los periodistas enfrentan en el mundo, se presentan en varios escenarios, el principal de ellos es las Guerras, y en el año 2003 la ofensiva en Irak y el foco de tensiones y violencia palestino, Israelí, hizo que el Medio Oriente fuera el lugar donde mayor número de periodistas perdieran la vida. Luego es la investigación de actos de corrupción, sobre todo en América Latina y en Filipinas, y por ultimo lo forman los regímenes dictatoriales, donde los medios de comunicación pertenecen al gobierno, sus contenidos son revisados por un comité de las llamadas revoluciones. En América Latina, Colombia y Venezuela son los países más riesgosos para ser periodistas; en el primero los comunicadores sufren las presiones, amenazas de los grupos insurgentes. En el segundo las intimidaciones provienen de los insultos verbales, hechos por el presidente Chávez en contra de los medios y que son tomados por sus seguidores.
Entre los riesgos que viven los periodistas a nivel mundial están: agresiones físicas y verbales, hostigamiento judicial, amenaza de muerte, censura, riesgo legal, pecuniario, riesgo por desacato, recortes de publicidad oficial, entre otros.
Periodismo de Frontera
El periodismo es riesgoso en todo el mundo, ya que existen factores que la hacen cada vez más peligrosa. Entre esos agentes se encuentran la censura, la autocensura, represiones, espionaje telefónico, persecución, secuestro, agresiones físicas y hasta la muerte de los trabajadores de la prensa. Hay quienes piensan que esto sólo ocurre cuando se cubre una guerra, pero no es así en los regímenes dictatoriales, en los países con terrorismo y narcotráfico también acontece.
Actualmente los comunicadores sociales venezolanos, están pasando momentos difíciles a la hora de cubrir informaciones tanto del oficialismo como de la oposición, pues son agredidos verbal y físicamente, tienen muchas veces que autocensurarse o arriesgarse cargando chaleco antibalas y máscara antigas.
Esta situación ya se había vivido en nuestro país, en la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez (1948-1957), donde los allanamientos a domicilios de periodistas y a los periódicos, extensos interrogatorios en la Seguridad Nacional, secuestros policiales, espionaje y la censura se convirtieron en el gusano que dominaba a los periodistas.
En esa época cientos de periodistas fueron sometidos a vejaciones, presiones, tortura, exilio, interrogatorios y humillaciones que a veces culminaban en palizas infamantes. La profesión de periodista se convirtió en delito y la Seguridad Nacional era la única autoridad competente para dar o quitar la licencia en el ejercicio profesional.
Ningún órgano periodístico en la capital o en el interior, ni político ni informativo logró vivir mucho tiempo bajo el régimen de censura o la ofensiva anti información de la dictadura perezjimenista.
Si comparamos los datos presentados por los libros, acerca de la situación de la libertad de prensa en los años de Pérez Jiménez, y el escenario actual, hay cierta similitud, pues antes como ahora hay agresiones a los periodistas no por la Seguridad Nacional, sino por los Círculos Bolivarianos y afectos al gobierno; hostigados por los miembros del gobierno nacional, antes por el General Vallenilla Lanz, Ministro de la defensa perezjimenista.
Por otra parte en ese tiempo existía una junta de censura de prensa, hoy día el gobierno propone la ley de responsabilidad social de radio y televisión, cuya función será controlar los contenidos que pueden o no salir por los medios, usando como excusa en la protección a los niños y adolescentes.
Todos estos aspectos nos hacen pensar que tanto la libertad de prensa como los periodistas venezolanos vuelven a estar corriendo un grave peligro, y los profesionales que viven en la frontera deben sumarle a estos acontecimientos los riesgos que implican cubrir las informaciones del país vecino donde sus colegas también corren grandes riesgos.
Riesgos que viven los periodistas
No hay profesionales a los que más trampas se les tiendan que a los comunicadores sociales, todos quieren manipularlos, utilizarlos en su beneficio y servirse de su influjo. Por eso son frecuentes las engaños que les ponen en forma de halagos, invitaciones, regalos, pasajes pagados, todo ello con el fin de doblegar su independencia o utilizar su influencia.
Para prevenir los riesgos, tentaciones y engañosos estímulos que frecuentemente amenazan a los periodistas, sobre todo a los que han logrado algún prestigio ante el público. El periodista está sometido a múltiples riesgos no sólo para el ejercicio honesto de su trabajo sino en su misma permanencia en los distintos medios, para su libertad de acción, para su justa aspiración a progresar y aun para la propia integridad personal.
El trabajo periodístico resulta agotador, monótono y con frecuencia mal remunerado, lo que se presta naturalmente a rivalidades entre colegas, a manipulación de intrigas e influencias, a la búsqueda no siempre limpia de amistades y posiciones para tratar de ganar prestigio entre quienes tienen el poder y el dinero.
Por estas razones los periodistas comunes y corrientes, corren riesgo de verse manipulados, de buscarse otras entradas para mejorar su condición de vida, de faltar a los principios de la solidaridad gremial y hasta de considerar el trabajo periodístico apenas como paso temporal hacia otros trabajos más lucrativos y brillantes.
No es extraño encontrar en los medios de comunicación a periodistas que al mismo tiempo son relacionistas de entidades y empresas, que pretenden trabajar en distintos medios a la vez y que hasta se convierten en vendedores de publicidad, para sus propios programas.
Pero aparte de estos riesgos contra la ética profesional, el ejercicio del periodismo se ha convertido en los últimos años en un trabajo de frecuentes riesgos y de serios peligros por razón de la exigencias de una labor cada vez más agitada y compleja que demanda desplazamientos rápidos, trabajo en circunstancias desfavorables y no poco coraje para enfrentar toda suerte de obstáculos y presiones.
Clasificación de riesgos según su categoría
Agresión: en el caso de los periodistas, heridos o golpeados por civiles o por fuerzas de seguridad.
Ataque: Cuando a los medios de prensa son dañados o asaltados por difusión de noticias u opiniones que producen rabia a un grupo determinado.
Amenaza: En forma personal, por teléfono, por carta o cualquier otra forma. También se arremete a las propiedades de un periodista como disparos de armas de fuego contra su vivienda o destrucción de su vehículo; así como amenazar a sus familiares.
Censura: Supresiones o prohibiciones oficiales, ediciones confiscadas, difusión restringida o impedida, despido de periodistas o programas suspendidos como resultado de presión política u otro tipo; retiro de publicidad oficial o discriminación en el reparto, presión sobre los auspiciantes de un medio, visas negadas.
Intimidación: Acceso a edificios o espacios públicos negado o limitado, libertad de desplazamiento impedida o restringida, inspecciones fuera de rutina, espionaje o seguimiento sobre periodistas, comunicadores sociales detenidos sin orden judicial, amenaza de funcionarios de aplicar sanciones a través de
algún organismo gubernamental, asalto a periodistas durante el desempeño de sus funciones.
Hostigamiento Judicial: Amenazas de funcionarios de iniciar acciones judiciales contra un medio o periodista, demandas por daños y perjuicios o querellas por calumnias e injurias destinadas a inhibir la difusión de un hecho o de una crítica, sentencias a prisión o a pagar indemnizaciones por esos delitos, imposición a periodistas a revelar sus fuentes de información, arresto o detención de comunicadores por orden de autoridades judiciales, allanamiento de medios de comunicación.
Hostigamiento Verbal: Insultos o descalificaciones de funcionarios hacia medios de comunicación o periodistas, declaraciones destinadas a ubicar a la prensa en el papel de adversario político, aprobación de proyectos de resolución o declaración en repudio de artículos periodísticos.
Restricciones Legales: Aprobación de leyes restrictivas para la libertad de prensa o presentación de proyectos legislativos o derechos del poder ejecutivo con esa finalidad.
Muerte: Periodistas asesinados mientras realizaban su trabajo periodístico o por motivo de éste, luego de la realización del mismo.
De quienes provienen los Riesgos
Es preciso reconocer, que el periodista de nuestros tiempos ve cada vez más recortada su autonomía, que no le es fácil mantener su libertad y que debe estar siempre vigilante ante las presiones, amenazas y solapadas acechanzas que buscan manipularlo en su labor y utilizarlo para su conveniencia. No son solamente las restricciones y ataques de los gobiernos totalitarios o despóticos sino también, en las mismas democracias, donde constantemente se ve amedrentada la libertad del periodista para ejercer honestamente su misión, a tal punto que debe hallarse siempre en guardia para enfrentar el peligro y defender su libertad.
Puede, en efecto, comprobarse cómo en el desempeño de su responsabilidad social, el periodista tropieza con múltiples restricciones a la necesaria libertad de su función comunicadora. El comunicador consciente de estas restricciones que conspiran contra la libertad de su misión profesional, ha de estar alerta para enfrentarlas responsablemente.
Los factores y quienes atentan contra la libertad del periodista, son los siguientes:
Los Gobiernos y Poderes estatales: Dentro de una concepción libre y democrática, la prensa debe reflejar la pluralidad de tesis políticas de la comunidad y ha de procurar mantenerse, por ello, en una clara situación de libertad frente a los gobiernos y fuerzas estatales. No debe, por tanto, convertirse en instrumento del gobierno, ni en el vocero de una política gubernamental ni aceptar entera dependencia económica. El Periodista encontrará, en el Estado y el gobierno serias fuerzas de presión para la libertad de su misión informativa y de opinión.
Los Grupos de Presión: En general los periodistas y los medios de comunicación deben enfrentar, en defensa de su libertad, los serios obstáculos y acechanzas de otras fuerzas de distinto orden que, para su propio beneficio, buscan aprovecharse de la labor informativa. Generalmente esos grupos de presión son:
• Grupos de Presión Políticos: Son los de más peligroso influjo en nuestro medio, por la tradicional definición política de todos nuestros grandes órganos de prensa. Especialmente en épocas electorales, los periódicos y los periodistas están en constante riesgo de parcializarse y peder su independencia.
• Grupos de Presión Económica: El más peligroso de los grupos de presión que atenta contra la prensa, es sin duda el poder económico en sus distintas modalidades y organizaciones pues poseen los más sutiles recursos para manipular al informador y a los propios órganos informativos. Empresarios, relacionistas de entidades económicas, patronos y sindicatos buscan aprovechar al periodista, no para una información objetiva, sino para el logro de sus propios intereses mediante los más variados procedimientos de presión.
Las Empresas Periodísticas: No faltan ocasiones en que el periodista debe defender su libertad frente a la propia empresa en que trabaja. No se puede olvidar que en la actualidad un órgano informativo tiene la conformación de una empresa industrial, productora de servicios noticiosos, con serios costos de equipos, materias primas, personal, obligaciones laborales y servicios, y no puede trabajar a pérdidas. Su finanzas dependen de la venta de un producto frágil y excesivamente transitorio como es la producción y debe, por consiguiente, para sobrevivir y prosperar, promover sus ventas y fortalecer su publicidad. Estos riesgos pueden convertirse a veces en fuerza de presión contra la libertad del periodismo cuando, en guarda de intereses económicos, los empresarios pretendan imponer al comunicador exigencias indebidas como el silencio intencional o la presentación o interpretación amañadas de los hechos.
Los Lectores, Televidentes o Radioescuchas: No se debe caer en la tentación de una fácil popularidad cediendo irresponsablemente a las malsanas apetencias de algunos sectores del público, ignorantes y de desviado criterio, que buscan sensacionalismo, violencia y sexo o de otros núcleos de lectores, televidentes y radioescuchas, ávidos de actitudes sectarias y de agresivas posiciones políticas. Por lo tanto, de servir a la verdad, frenar lo malsano, elevar el nivel moral, cultural y político de los lectores, televidentes y radioescuchas y promover, con su trabajo responsable los más dignos valores de la sociedad.
Tipos de Riesgos
1.-Riesgo Legal o de Cárcel: Bajo esta denominación de delitos contra la honra y el honor, es decir, aquellos que afectan el patrimonio moral o afectivo de una persona, la legislación contempla diversas figuras penales que son castigados con penas de cárcel. Según las legislaciones de muchos países estas figuras son:
• La Calumnia: Una acusación o afirmación, realizada a través de los medios de comunicación social, que no corresponde a la verdad o, por lo menos, no puede ser probada fehacientemente. Articulo 241 del Código Penal Venezolano y articulo 172 del código penal panameño.
• La Injuria: Agravio, expresión o acción de descrédito o deshonra. También de menosprecio. Acto de ofensa al honor, reputación o forma pública; ofensa genérica.
Riesgos Pecuniarios Civiles: Además de la responsabilidad de pagar con cárcel la comisión del delito, los responsables por calumnia o por injuria deben indemnizar daños y perjuicios civiles por el dolor moral inferido, y por los daños materiales causados.
Censura legal: Los periodistas están expuestos a diversas formas de censura amparada bajo las leyes vigentes. La censura previa, interferencia o presión directa o indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida a través de cualquier medio de comunicación oral, escrito, artístico, visual o electrónico, debe estar prohibida por la ley.
Riesgos de Desacato: Existen diversas normas legales que facultan a altos funcionarios (jueces, magistrados, agentes del Ministerio Público y funcionarios con mando y jurisdicción) para imponer sanciones de multa y arresto sumario a personas que a su juicio les falten el respeto. En la Práctica se han dado casos de sanciones por desacato aplicadas contra periodistas sin que el acto que las motivó se haya producido en audiencia al calor del desempeño del cargo por el funcionario.
Riesgo de negativa en acceso a la información Pública: En sólo tres países de América Latina existen suficientes garantías legales y procesales para permitir acceso a la información oficial o pública. Esto afecta gravemente al periodismo de investigación, al no permitir el acceso a la fuente de información.
Las formas más comunes de permitir el acceso a la información pública, son el derecho de petición, las leyes de acceso.
Riesgo de restricción al secreto profesional: La falta de protección de sus fuentes de información o secreto profesional. No existe esta garantía en Bolivia, Cuba, Guatemala, Honduras, Jamaica, México y Puerto Rico. En Estados Unidos, 26 de los 50 estados tienen leyes que protegen las fuentes informativas. Los jueces del Canadá tienden a aplicar este derecho pero no en forma uniforme.
Este privilegio, sin embargo, no tiene un sustento sólido en los países en que la ley lo contempla, porque los jueces no aceptan la negación de información si es conducente al juicio.
Debe quedar claro que el secreto profesional del periodista es fundamentalmente un deber de conciencia, es decir pertenece ante todo al aspecto moral que es más respetable aún que el ámbito legal. De él han de ocuparse, por lo tanto, principalmente los códigos de ética y los tribunales de honor.
2.- Riesgos extra legales:
Entre los riesgos ajenos a la legislación que deben confrontar los periodistas, nos permitimos enumerar los siguientes:
Censura Editorial:
Esta se refiere a las restricciones que pudieran confrontar los periodistas que trabajan para medios de comunicación, para abordar temas de interés personal ajenos a la política editorial del medio.
El remedio para este problema radica en la riqueza de diversos medios de comunicación de orientaciones distintas. Debe asimismo mantenerse abiertas las secciones de opinión para dar cabida a criterios discrepantes de los periodistas
Autocensura:
Este peligroso fenómeno hace que el periodista se abstenga de hacer su trabajo por temor a represalias externas o internas al medio en que labora. Este mal debe ser combatido a través de una política editorial bien definida y abierta a discusión.
Recortes de Publicidad Oficial:
La utilización del poder del Estado y los recursos de la hacienda pública; la concesión de prebendas arancelarias; la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial y créditos oficiales; el otorgamiento de frecuencias de radio y televisión, entre otros, con el objetivo de presionar y castigar o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas, atenta contra la libertad de expresión y deben estar expresamente prohibidos por la ley. Los medios de comunicación social tienen derecho a realizar su labor en forma independiente. Presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor informativa de los comunicadores sociales son incompatibles con la libertad de expresión. Declaración de principios sobre libertad de expresión, CIDH.
Riesgos del Periodista de Frontera
Los riesgos que viven los periodistas del estado Táchira, no son los mismos que existen para los colegas del resto del país, y a los que se le suman los efectos negativos de la actual crisis política por la que esta pasando Venezuela, de la cual los comunicadores sociales son víctimas. Abordando en nuestro la investigación se vieron varias alternativas de las cuales dependen los riesgos del periodista en la región ella fueron: la fuente que cubren, el medio donde trabaja, y el tipo de trabajo que realiza.
Tomando en cuenta que nuestro país desde el año 2000, se ha vuelto una zona de riesgo para los periodistas, quienes son atacados físicos, verbales y moralmente tanto por los altos miembros del gobierno nacional, regionales y municipales, como por sus seguidores. En esta investigación se hace referencia a si el periodista venezolano corre más riesgo ahora que en años anteriores, y se monitorio una respuesta 100% positiva a la que varios comunicadores sociales, piensan que "se corre más riesgo ahora, por el clima de intolerancia política", igualmente se investigo si los periodistas dejarían de hacer periodismo si su vida estuviera en riesgo, y la respuesta a esta inquietud fue 100% no. Lo que quiere decir que los comunicadores tachirenses están dispuestos a vencer todos los obstáculos, pero no dejaran acallar sus voces.
Clasificación de los riesgos
1. Amenaza de muerte
2. Agresión física
3. Demanda Judicial
4. Agresión Verbal
5. Cubrir notas de suceso
De quienes provienen los riesgos a los periodistas en la frontera
1. Personas afectas al Gobierno
2. Instituciones Públicas
3. La cobertura Informativa
4. Instituciones Privadas
Factores de los que Dependen los Riesgos de los Periodistas Tachirenses
1. Del tipo de trabajo que realiza: Este punto esta relacionado con la forma en que el reportero cubre la noticia y cuidar la manera con que da la información, estar muy seguro de la veracidad de la información mas si ésta se trata de secuestros, guerrilla o cualquier noticia que involucre a personas importantes del Estado, que pueden sentirse ofendidos y actúan en contra de la integridad física del periodista.
2. De la fuente que cubre: Cuando realizamos el sondeo nos dimos cuenta que la fuente de política es la que más riesgo presenta en el Táchira para los periodista, tomando en cuenta las declaraciones del Gobierno nacional y Regional, destinado a poner a la prensa en el papel de adversario político. Otro riesgo que depende de la fuente que cubre es la negativa a los periodistas para acceder a edificios públicos; si se trata de fuente de sucesos entonces el peligro es cómo se da la información, qué se puede decir y qué no, y muchas veces pueden ser intimidados vía telefónica, a través de cartas u otro medio por parte de los involucrados en la nota de sucesos.
3. Del medio para el que trabaja: Desde la crisis de abril de 2002, los medios de comunicación dieron mucho qué decir cuando hubo un silencio informativo, de allí que ser reportero de alguno de ellos implica un riesgo; muchas veces en San Cristóbal se han presentado manifestaciones que de pacificas se han convertido en destructoras de las fachadas y parte de los equipos de la Televisora del Táchira, y de algunas emisoras radiales. Por tal motivo cuando los periodista llegan algún sitio con el micrófono ya sea de Globovisión, RCTV, Venevisión, Televen, TRT, canal 21 o con insignias que los identifiquen como trabajadores de medios impresos o radiales, son agredidos verbal y físicamente, hasta sus vehículos y equipos de trabajo (Cámaras, micrófonos grabadores, etc.) han sufrido las consecuencias de esta guerra del Gobierno contra los medios.
Conclusiones
El primer escenario de riesgo que viven los periodistas de frontera según información recabada para este trabajo, se observa que la actividad periodística que más riesgos presenta es cubrir las guerras, ya que en ellas los periodistas enfrentan peligros, tales como, bandolerismo, tiroteos, ataques con explosivos, negado de visas para ir a esas zonas, así como convertirse en objetivos militares de algún bando en pugna.
El segundo escenario de riesgo que viven los periodistas en el mundo es el de la dictadura, que aun persiste en Cuba, Afganistán, Togo, Eritrea, Vietnam y Belarús; donde la prensa está amordazada por las imposiciones de la censura y por las persecuciones policíacas y económicas que abaten a periodistas y empresas periodísticas. En la dictadura, las redacciones se someten a la restricción de temas y enfoques que desfiguran al periodismo en tal periodo, se convive con la resistencia informativa, o silenciosa y la autocensura. Otro riesgo que padecen los periodistas independientes en los regímenes dictatoriales son el asesinato alevoso, el exilio, la mediatización e ideologización de la prensa, así como la publicación de noticias e informaciones superficiales e irrelevantes.
El tercer escenario de riesgo periodístico, lo forman los obstáculos que desafían los periodistas que investigan casos de corrupción en los países latinoamericanos (Brasil, Guatemala y Nicaragua), ya que la exposición de la corrupción viene acompañada por un incremento de represalias verbales, físicas, legislativas y judiciales contra los comunicadores sociales. Y donde los agresores son funcionarios gubernamentales, empresarios, y grupos asociados a los gobernantes.
En América Latina, Colombia y Venezuela fueron catalogadas por la Organización Internacional REPORTEROS SIN FRONTERAS, en sus informes 2002 y 2003, como los países en que más riesgo viven los periodistas de la región. Colombia como ya se conoce el peligro para la tarea reporteril, se debe a las amenazas y muertes ocasionadas por los grupos irregulares (FARC, ELN, PARAMILITARES), desde los años 90 y que cada vez incrementan tanto así que en el Departamento de Arauca, prácticamente toda la información que se publica tiene como única fuente las dependencias militares, y en otros medio los noticiaros son hechos con informaciones Light, para evitar represalias.
Asimismo Cuba fue catalogada por REPORTEROS SIN FRONTERAS, como la mayor cárcel del mundo para periodistas luego de que en Marzo 2003, encarcelaron a 26 periodistas y les aplicaron penas que van de 14 a 27 años de prisión.
Debido a todos los escenarios presentados anteriormente y a las agresiones físicas, verbales, judiciales, legislativas, daños a los medios y a los equipos de trabajo (cámaras, grabadores, vehículos, etc), esta el riesgo más fuerte que es la muerte de los comunicadores sociales, que en los últimos 14 años, han caído alrededor de 300 periodistas en América Latina, y en el 2003 hubo un saldo de 42 periodista fallecidos aproximadamente; de los cuales 16 fueron producto de las guerras suscitadas en el Medio Oriente, mientras que 4 casos se produjeron en Colombia a causa de los conflictos con los grupos insurgentes.